67 es el número de medallas que un grupo de costarricenses nos presenta al mejor estilo de los grandes héroes griegos. Esos jóvenes costarricenses subidos en el podio nos han llenado de orgullo demostrándonos que no existen barreras que limiten nuestro éxito.
Hace apenas una semana nuestro país se debatía entre si aprobábamos o no un TLC, teniendo en la contienda un bando que considerada que los ticos no somos capaces de lograr mayor cosa contra las grandes potencias mundiales.
Hoy un grupo de niños nos ha dado el mejor de los ejemplos, han triunfado, han vencido la principal barrera del éxito, el creerse inferior a otros. Estos jóvenes nos han demostrado que el ser humano es capaz de ir siempre hacia delante, de disfrutar, de hacer las cosas bien, de no poner escusas.
Conozco muchas personas que han soñado con llegar a ganar honores en algo, y al fracasar utilizando el más fácil de los caminos, echarles la culpa a otros o buscar simples excusas.
El 67 se ha convertido en el símbolo nacional de esforzarse, de triunfar, de demostrar que lo que realmente valemos lo llevamos en el corazón.
Estas personas me han hecho sentir, hoy más que nunca orgullo de formar parte de este país.
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