El día en que nos da envidia de no ser niños

¿En qué momento de la vida las personas tomamos la radical decisión de abandonar nuestra condición de niños?
No era acaso más fácil cuando creíamos que todo era posible, y solo nos dedicábamos a soñar.
No extrañamos aquellos momentos de niños, cuando no teníamos ninguna responsabilidad formal que nos llenara es preocupaciones, cuando eramos unos irresponsables.
¿En qué momento mis regalos dejaron de ser juguetes, y pasaron a ser utensilios para no dejarme soñar, y vivir más en la realidad?
Qué triste es ver cómo día con día los valores esenciales de la niñez los vamos perdiendo, para convertirnos aun jóvenes en adultos.
Miro con admiración como los que ya somos un poco más grandes, al momento de poder contar chistes, compartir o jugar, dejamos que fluya esa energía interna que se ha venido acumulando por el bloqueo mental que nos convirtió en adulto.
Invito a todo aquel que me lea a que se dé un chance en esta semana dedicada a los niños, a considerarse homenajeado. Vayamos todos a una juguetería y comprémonos ese regalo al niño que llevamos dentro, mostrémoslo con orgullo a los que nos rodeen e invitémosles a jugar a nuestro lado.
Salgamos al aire libre a jugar una mejenguita, o simple mente tomemos un rato para decirle a nuestros papas, aunque ya sean mayores, que se sienten con nosotros a disfrutar.
Hace mucho fui joven, y creo que no lo disfrute del todo, y ahora que voy creciendo, no quiero dejar de poder disfrutar la oportunidad que nuevamente se me brinda.

Recordemos todo lo que nos hizo felices cuando niños, y si fuera posible volvamos a vivirlo, sin duda nuestra mente nos lo agradecerá

FELIZ DÍA DEL NIÑO QUE LLEVAMOS DENTRO