El 11 de setiembre

En un día como hoy hace ya unos años, todos nosotros tuvimos la oportunidad de vivir uno de los momentos más dramáticos de la historia, cual fue el ataque a las torres gemelas.

Sé que mucho se hablará el día de hoy respecto de ese momento, pero quisiera compartirles a ustedes mis recuerdos de ese momento.

No sé si ustedes les paso, pero desde el primer mensaje que me llego con la información, sentí como un balde de agua fría que recorría mi cuerpo, era algo así como si uno estuviera a las puertas de algo histórico y monumental, que quisiera tener muy presente, para no perderse detalle.

A mi mente venía inevitablemente el pensamiento de que pronto se iba a venir una serie de ataques al mejor estilo de una película de guerra. Sentía en el aire que la violencia y el miedo se apoderaban de todos. Era algo así como no creer lo que estaba pasando.

Recuerdo la gente feliz brincando en la calle, por lo malo que le pasó a los estadounidenses, recuerdo también a personas tirándose al vacío, para tener una muerte menos lenta y agónica.

Creo que ese día todos nosotros nos sentimos de una u otra manera tristes por el dolor y sobre todo con miedo acerca del futuro.

Hoy, ya a años de ese acontecimiento, creo de debemos recordarlo como el día en aprendimos cómo no debemos ser seres humanos. Si bien es cierto vivimos en sociedad, la imposición de nuestras ideas o creencias no debe llevarnos a tales actos de violencia. Debemos aprender a ser escuchados por nuestras ideas y no por nuestros gritos y sobre todo debemos aprender a valorar el don más maravilloso que se nos puede dar: la vida.