Será que como soy hijo de la educación publica costarricense, lo que está pasando hoy en mi pais me duele más...
Creo que ya va casi un mes en que los profesor afiliados a los sindicatos nacionales tomaron unilateralmente la decisión de no dar clases, aun a sabiendas de que el gobierno les daría mejores condiciones. Esto es una canallada y sobre todo falta de mistica por la educación.
Comprendo que todo trabajador debe estar remunerado por su trabajo, pero esto es una barbaridad. Si tomamos en cuenta que no sé trabaja toda la semana santa, quince días en julio, todo el mes de diciembre, todo el mes de febrero, y ahora le sumanos un mes más...como cubrir los temarios si el tiempo no alcanza. Por el simple hecho de no haber trabajado estos días, ya se debería descontar el dinero que se pide por aumento. O es que tambien quieren que se los paguen.
Como esto se trata de soñar, en un mundo donde no cuesta decidir y se toman las decisiones correctas, yo empezaría de cero con el sistema educativo.
Lo primero sería despedir de oficio a los buenos y malos educadores y emprendería una reestructuración de la educación costarricense que empezara por establecer controles de tiempo y calidad para el pago de las remuneraciones. Correcta asiganación de funcionarios de acuerdo a las competencias de los educadores y sobre todo incentivos bien alineados que haga que la profesión se dignifique.
Preferiria que se invirteran unos seis meses en esta restructuración y no mantener a estos huelguistas profesionales.
Creo firmemente que el maestro es un motivador y un alto porcentaje de las actuales fichas de la educación están realmente deficientes en esa características.
Se amplia más la brecha entre la educación pública y privado...ya sabemos quienes son los responsables
jueves, 24 de abril de 2008
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