jueves, 27 de marzo de 2008

Me sacó los mocos

1: Donando sangre

Hace muchos años, cuando trabajaba como voluntario en un Hospital de Buenos Aires, conocí a una niñita llamada Isabel, quien sufría de una extraña enfermedad. Su única oportunidad de recuperación aparentemente era una transfusión de sangre de su hermanito de 5 años, quien había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado anticuerpos necesarios para combatirla.

El médico explicó la situación al hermano de la niña, y le preguntó si estaría dispuesto a dar su sangre a su hermana. Yo lo vi dudar por solo un momento antes de tomar un gran suspiro y decir: -Si, lo haré, si eso salva a Isabel-.

Mientras la transfusión continuaba, él estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, y sonreía mientras nosotros asistíamos a ambos, viendo retornar el color a las mejillas de la niña.

Pero al rato la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció. Miró al médico y le preguntó con voz temblorosa -¿A qué hora empezaré a morirme?-

Siendo solo un niño, no había comprendido al médico, pensaba que le daría toda su sangre a su hermana... ¡Y aún así se la daba!

Da todo por quien ames. Actitud, después de todo, es todo.




2: El helado

Hace unos días, un niño de alrededor de 10 años entró en una heladería y se sentó en una mesa. La camarera puso un vaso de agua en frente a él.

-¿Cuánto cuesta un cucurucho de helado de chocolate?-, preguntó el niño. –

Dos pesos cincuenta-, respondió la camarera. El niño sacó una mano de su bolsillo y examinó una cantidad de monedas...

-¿Cuanto cuesta un helado de chocolate en vasito?-, volvió a preguntar. Algunas personas estaban esperando ser atendidas y la camarera ya estaba un poco impaciente.

-¡Dos pesos!-, le contestó bruscamente.

El niño volvió a contar las monedas...

- Entonces quiero el helado en vasito-, dijo el niño. La camarera le trajo el helado, puso el ticket en la mesa y fue a atender otras mesas, refunfuñando por el tiempo que le había hecho perder el niño.

Éste terminó el helado, pagó en la caja y se fue. Poco después la camarera llegó a la mesa que el niño había ocupado, para limpiarla, y entonces le costó tragar saliva con lo que vio. Allí, puestos ordenadamente junto al plato vacío, había cincuenta centavos... su propina.

Jamás juzgues a alguien antes de tiempo.



3: La pregunta más importante

Durante mi segundo semestre en la Escuela de Enfermería, nuestro profesor nos tomó un examen sorpresa. Yo era una estudiante conciente y leí rápidamente todas las preguntas, hasta que llegué a la última:

¿Cuál es el nombre de la mujer que limpia la escuela?

Seguramente esto era algún tipo de broma. Yo había visto muchas veces a la mujer que limpiaba la escuela. Ella era alta, cabello oscuro, como de cincuenta años, pero... ¿Cómo iba yo a saber su nombre?

Entregué mi examen, dejando la ultima pregunta en blanco. Antes de que terminara la clase, alguien le preguntó al profesor si la última pregunta contaría para la nota del examen.

-Absolutamente-, dijo el profesor. En sus carreras ustedes conocerán muchas personas. Todas son importantes. Ellos merecen su atención y cuidado, aunque solo les sonrían y digan: -¡Hola!-

Yo nunca olvidé esa lección.

¡Ah!, y también aprendí que su nombre era Dorotea...

Respeta a cada ser humano que conozcas,
todos somos únicos e importantes.

3 comentarios:

¨•·.·´TATI`·.·•¨ dijo...

Muy interesante!Este texto lo había leído ya hace algub tiempo, y me pareció extraordinario! son las cosas q pasan en la vida y q a veces no entendemos.
LA verdad es q yo si estaría dispuesta a morir por amor... pero por ese amor sincero... de madre, de hijos... no sé...
Nunca dejo propinas a nadie a menos q no me haya caido y atendido demasiado bien! jeje... al fin y al cabo para eso me cobran un impuesto no? ...
La tercera si es una ley q aplico en mi vida, siempre saludo al mundo entero, hay q responder a otros con una sonrisa. Hé ahí el punto por el cual el guarda de mi empleo, la señora de la soda, y las conserjes, recuerden siempre mi cumpleaños antes q mis compañeros de trabajo! La vida es como una ruleta... hoy estamos aqui! mañana no lo sabemos...
SAludos de una amistad sincera.

¨•·.·´TATI`·.·•¨ dijo...

Hola? como estas? pues sí! me gusta la musica de Facundo Cabral, y vieras q no! no se la historia de el, su vida, y CR? Pero lo puedo investigar... O es q tu si la sabes y me la quieres contar? ...
Por cierto, te noto algo diferente! Paso algo?

¨•·.·´TATI`·.·•¨ dijo...

Aqui de nuevo! Feliz inicio de semana para ti tambien! ☺ Creo q alguna vez leí un artículo en el periódico q comentaba algo sobre él y q aqui pasó parte de su niñez (no sé si estoy en lo cierto). Aún así, lo investigare y luego comentamos, a ver q tanto coincidimos y compartimos los criterios.
En cuanto a lo otro, sos CANCER? Haberlo dicho antes...(Como no estaba en tu perfil) ahora lo entiendo, y es cierto ustedes los cancer tienen sus "mates" pues fijate q Sánchez tambien es cancer, así q llevo años lidiando con eso! Pero bueno, te comprendo... Yo soy Sagitario, jaja tampoco me pierdo mucho de lo "inestable" en el ánimo...