La vida de Pi

Recién anoche tuve la oportunidad de leer las últimas páginas del libro Vida de Pi, historia de Yann Martel.

Mi intención, no es contar el libro acá, a efecto de promover su lectura, sino más bien comentar algunas de las ideas de esta maravillosa obra.

La primera idea asombrosa en el libro tiene que ver con la decisión de cambiar de nombre como entrada a una nueva vida. El joven del que habla la historia, al igual que muchos otros seres humanos en la vida, han decidido cambiar la forma en la que se les conoce a efecto de ser reconocidos de alguna nueva manera. Recordarán a Juana de Arco, a los Papas de la religión católica, a San Pablo, y muchos otros que sin duda vendrán a su mente.

Que interesante idea la de este actor, al plantear a los lectores la necesidad de ser conocidos como nosotros queramos, de darnos un nuevo lugar, de cambiar lo que hemos sido, dando el primer paso de una nueva identidad….Oso Libidinoso

La segunda idea importante a mi criterio en el libro tiene que ver en la convivencia con los grandes problemas, al inicio un tigre suelto, y ambiente, en unos pocos metros encerrado en la inmensidad del mar junto a ti, puede significar sin duda el perder toda posibilidad de vivir, es algo así como el problema que acaba con tu vida…y sin embargo la convivencia con ese problema se convierte poco a poco en el reto personal de hacerle frente, de surgir, de dominarlo y derrotarlo (has del dolor tu amigo).

Debo decir que el libro me conmovió cuando el HP Richard Parker, después de todo lo que había pasado, ni siquiera lo alzó a ver, pero obviamente comprendí que así son las despedidas, a veces pasas tanto tiempo con las personal, las cosas o los pensamientos, y de pronto, de la nada, simplemente desaparecen.

La tercera gran idea del libro tiene que ver con la no creencia de las cosas maravillosas que uno puede haber vivido. Al final son tesoros para una única persona, uno mismo, jamás uno puede pretender que lo que a mí me pareció increíble o fascinante, cause igual sensación en los demás, tal vez los que escuchen nuestras historias, comentarios o emociones, se preocupen solo por lo que ellos desde su perspectiva les interese, por eso hay que guardas las emociones y procesarlas, a veces hasta escribirlas para disfrutarlas tal cual con uno mismo.

Ojalá y el libro lo puedan leer.